Bueno, parece que toca fin de ciclo. La noticia no nos alegra a ninguno porque muchas eran las ilusiones y esfuerzos puestos en juego. Supongo que ahora abriremos una nueva etapa, es lo que toca. La Navidad quizás nos sirva a todos para, además de una merecida relajación, aprovechar para poder hacer todo lo que, desde hace tiempo, quizás años, no hemos podido hacer por falta de tiempo. Con el año nuevo estoy seguro que llegarán ilusiones renovadas, y nuevos proyectos. Quién sabe, quizás al cerrarse una puerta somos capaces de ver decenas de puertas abiertas. Cuando se escoge un camino no se sabe nunca si las otras opciones hubieran sido mejores o no, pero a lo hecho, pecho.

Nos vemos el día 20, como dice Eduardo, y como mínimo, celebraremos habernos conocido. Ha sido un placer. En casi 12 años he conocido a mucha gente estupenda; gracias por todo.

Feliz Navidad, y sobre todo, como en el Mago de OZ, "sigue el camino de baldosas amarillas"...