
El capitán Gerd Wiesler (Ulrich Mühe) es un oficial extremadamente competente de la Stasi, la todopoderosa policía secreta del régimen comunista de la antigua República Democrática Alemana. Pero, cuando en 1984 le encomiendan que espíe a la pareja formada por el prestigioso escritor Georg Dreyman (Sebastian Koch) y la popular actriz Christa-Maria Sieland (Martina Gedenk), no sabe hasta qué punto esa misión va a influir en su propia vida...
Sencillamente, lo mejor que he visto en los útlimos años. Os recomiendo encarecidamente que le deis una nueva oportunidad al cine alemán, después de películas muy bien conseguidas también como Goodbye Lenin o El Hundimiento.
He de decir que salí del cine bastante confundido y profundamente emociando. Igualmente me planteé una vez más si es posible que alguna vez se haga cine así en España, mirando a nuestro pasado reciente sin ánimo de mostrar exclusivamnte la violencia de las épocas autoritarias de nuestro país, perdiéndonos así entrar en la profundidad de las almas de los protagonistas que las protagonizan.
Dreyman (S. Koch) borda el papel de intelectual comprometido con su creación y coherente con su pensamiento. Y Wiesler (Ulrich Mühe), el capitán gris de la Stasi genera compasión por los cuatro costados. Poco sexo y poca violencia explícitas, lo justo. Mucho de thriller tenso, con una ambientación histórica (los coches-como los míticos trabant-, las casas, los bloques stalinistas, los rostros grises...).
No os la perdáis.
2 comentarios:
Es imposible hacer una buena película sin una cámara que sea como un ojo en el corazón de un poeta.
Orson Welles
Te haremos caso y reservaremos unas horillas para verla.
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