13 enero 2006

Aporte para Rocio

Como te comentaba antes, así es como he estructurado yo el tema, creo que primero se centra un poco general en todos los modelos, para luego hacerlo en el Cognitivo-conductual:

Modelos de asesoramiento individualizado o consejo (“counseling”).
Tanto en el ámbito de la atención a la diversidad, como en la orientación profesional y en el desarrollo personal, el objetivo es el cambio de conducta y dotar de habilidades básicas al alumno. Por tanto, el principal modelo seguido en el ámbito de la consulta y asesoramiento individualizado, será el cognitivo-conductual.

Se debe realizar una práctica orientadora que sepa recoger las técnicas de diferentes modelos teóricos, pero que puedan ajustarse a una teoría científica y a un único marco conceptual claro y práctico. Se trata, pues, de recoger lo mejor de cada modelo, especialmente las técnicas y los descubrimientos teóricos interesantes para la práctica, pero dentro de una acción e interpretación coherente en el marco de un modelo teórico concreto, que hoy por hoy, en gran parte de los Equipos y Departamentos de Orientación suelen ser de carácter cognitivo-conductual. Los posibles modelos de intervención en asesoramiento son los siguientes:

1. Modelo de rasgos y factores de personalidad y aptitudes:
Trata de explicar la personalidad como un conjunto de rasgos estables e independientes entre sí. El objetivo del asesoramiento desde este modelo es el autoconocimiento, para potenciar y corregir lo que haga falta, para superar el problema que se plantea. Para ello:
  • Se ayuda al alumno a aceptar su propia personalidad.
  • Se ayuda al desarrollo mediante técnicas de resolución de problemas.

2. Psicoanálisis:
El origen del asesoramiento individualizado lo podemos encontrar en la psicología dinámica, pero está lejos de ser útil en la práctica habitual escolar. Desde este modelo el objetivo es ayudar al alumno a comprender en su totalidad sus propios mecanismos de adaptación y ayudarle por tanto, a un buen ajuste entre lo que desea y lo que realmente puede hacer. Son técnicas habituales:
  • La “asociación libre de ideas”: decir todo lo que pasa por la mente.
  • La “intervención”: sobre aspectos inconscientes del alumno, que subyacen y determinan la conducta.

Su utilidad puede radicar en el establecimiento de factores emocionales de los problemas propios del alumno, y que éste no ha detectado.

3. Terapia centrada en el cliente: Carl Rogers:
Es un enfoque no directivo, ya que es el alumno el que deberá determinar qué cuestiones son las más importantes y cuáles se deben resolver. Las aportaciones más importantes del modelo radican en el establecimiento de un buen clima de relación, basado en la triada ya explicada de empatía-aceptación-autenticidad.

También es muy importante el concepto de “autorrealización”, que hace referencia a la tendencia inherente del organismo a desarrollar todas sus capacidades de modo que ayude al desarrollo del organismo de forma integral. De esta forma el alumno llega a confiar en sus propias decisiones y a depender menos de la aprobación de los demás. Es el orientador el que ayuda a tomar conciencia de su situación para que el alumno vaya tomando sus propias decisiones. Por tanto el objetivo es el desarrollo integral del alumno precisamente mediante la autorización, no la resolución de un determinado problema.

4. Modelo ecléctico de asesoramiento:
Se plantea que seguir un único modelo teórico limita las posibilidades de intervención, por lo que selecciona los métodos apropiados, escogidos de diferentes modelos, para cada tipo de problema. Se concibe el asesoramiento como un proceso de aprendizaje más por parte del alumno. El objetivo principal es preservar la salud mental del alumno, bien mediante la prevención, o bien mediante la modificación de las causas.

5. Modelo cognitivo-conductual de asesoramiento.
El objetivo del modelo es el cambio o modificación de la conducta, pero enfocada al desarrollo integral de la persona para su ajuste adecuado al medio en el que vive. Concibe que la conducta humana surge del aprendizaje, en interacción con la herencia genética, las condiciones ambientales y la propia ontogenia o historia personal.

El asesoramiento se va a ver condicionado por la competencia del orientador y su ética profesional. El asesoramiento consiste, por tanto, en dotar al alumno de competencia, entendida como el desarrollo de capacidades y habilidades, para que pueda él mismo hacer frente a los problemas por sí solo. El estudio de la conducta humana se va a basar en tres condicionantes que determinan dicho comportamiento:
  • La conducta problema que queremos modificar.
  • Los antecedentes estimulares y contextuales que preceden a la conducta.
  • Las consecuencias aversivas, o agradables que disminuyen o evitan que aparezca la conducta, o que bien la mantiene o la incrementa.

1 comentario:

Rafa dijo...

Os voy a contratar de redactores...¡¡sois geniales!!